En 1997, el corto de la falda de Martina Higins, campeona del torneo individual Wimbledon, protagonizó una polémica ya que se alcanzaba a ver parte de sus glúteos.
A comienzos del siglo XX, las mujeres deportistas de otras disciplinas cambiaron sus faldas por prendas de mayor comodidad, resaltó el periodista Carlos Megía, de SModa.
Higins, con 16 años señaló los comentarios como superficiales y afirmó que lo más importante era el juego, sin embargo, la hipersexualización del uniforme para las tenistas ha aparecido en grandes titulares dentro y fuera del mundo del deporte. ¿Por qué siguen usando falda?
Actualmente el reglamento de los Grand Slams no prohíben explícitamente el uso de los shorts para las mujeres, de hecho, la gran mayoría entrena con shorts y muchas otras los usan por debajo de sus faldas, de manera que queda muy sexy y deslumbrante para el espectador.
Expertos han señalado que el uso de esta prenda ya es una costumbre dentro de la disciplina la cual empezó con el fin de hacer una distinción de género. Ahora señalan que es momento de cambiar esta costumbre y hacer que las prendas no refuercen estereotipos de género ni hipersexualizen el cuerpo de las mujeres.