Elena Tablada y su ex Javier Ungría, padre de su hija Camila de tres años, están pendientes del inicio del juicio que los enfrenta: “Es lo que me ha tocado vivir y es lo que tengo que afrontar y aprender de ello”, afirma la empresaria.
Para ella “no es un enfrentamiento, una lucha ni una batalla, estamos hablando de una personita”, afirma en declaraciones a ¡HOLA!. La propia Elena señalo en una entrevista a la citada revista que el amor se acabó entre ambos “porque no era lo suficientemente fuerte”, porque no estaban creciendo al mismo tiempo y sus respectivas escalas de valores no eran las mismas. A estas duras declaraciones se sumaron otras en el podcast de Carla Herrera, donde afirmó que “si yo no estoy bien, mis hijas tampoco iban a estarlo”.
“Lo mejor para mis hijas ha sido que ese matrimonio se rompiese”, y continuó afirmando que esto le ha permitido “hacer el papel de mamá de mis hijas al 100%, como ellas me necesitan”, dijo tajante.
En este culebrón mediático, Javier Ungría quiso dar en abril su opinión al respecto: “Cada uno que pelee por lo suyo. Yo peleo por mi hija, nada más”, dijo. Su ex aclaraba que lo único que quiere es el bienestar de sus hijas, a las que quiere ver crecer juntas y unidas, indicando que no quería ningún tipo de pensión compensatoria.
En relación a supuestas infidelidades de su ex marido, Elena decía: “Pensaba que no, pero hasta para eso estaba engañada”. “Va habiendo revelaciones, pero eso ya no me importa, esas revelaciones y enterarte a toro pasado de cosas no sirve para nada”, duras acusaciones que Javier Ungría ha negado y que ha calificado como estrategias.