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La conocida modelo Gisele Bündchen estuvo en su día a punto de morir. Un amigo de la infancia, Cézar Oliviera, ha recordado en una entrevista a medios británicos el incidente que vivió la modelo cuando sólo tenía doce años. Afortunadamente fue sólo un accidente que quedó en nada.

La historia se remonta a la infancia de Gisele en Horizontina, Brasil. La hoy modelo se encontraba en el campo con sus amigos y después de haber estado jugando, se sentaron a comer unas naranjas. Un cuchillo fue la causa del incidente. Para poder pelar las naranjas, los jóvenes se fueron pasando el cuchillo, con la mala suerte de que cuando le llegó el turno a Gisele el joven que lo tenía decidió tirárselo, con tal mal tino que le atravesó la muñeca.

La jovencísima Gisele comenzó a sangrar y gritar de dolor y miedo al verse cubierta por completo de sangre. Rápidamente corrió a casa de uno de sus amigos donde pudieron vendarla y curarle la herida, de la que sólo quedó una cicatriz. Una marca que a día de hoy lleva cubierta por un tatuaje en forma de estrella. 

Cezar Oliviera recuerda con cariño a la que fuera su compañera de juegos, quien dice que poco ha cambiado después de convertirse en unas de las principales top del panorama internacional. Ha recordado también los comienzos de la joven, y como ésta por su altura ya se planteaba el poder trabajar como modelo o como jugadora de voleibol. Una infancia como la de cualquier otro niño, que no parecía anunciar en lo que se convertiría Gisele Bündchen.

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