Hace ya unos meses que se rumorea sobre la posible crisis que podría estar atravesando el matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West. Unos rumores que parecen cobrar fuerza en los últimos días. Y es que el rapero podría estar cansado del comportamiento de su mujer.
Según cuenta fuentes cercanas a la familia, Kanye no estaría de acuerdo en que sus hijos formaran parte del espectáculo mediático que llevan consigo el clan Kardashian, lo que habría supuesto importantes disputas en el matrimonio. La gota que habría colmado el vaso habría sido el último evento al que acudieron juntas las Kardashian, la apertura de la tienda de la abuela, M. Jo Campbell, en la que Kim enseñó a su hijo Saint por primera vez. Hasta entonces, el joven West había aparecido siempre cubierto y sus padres habían intentado velar por su privacidad.
Kim sabía perfectamente cuál era la opinión de West al respecto, pero a pesar de saber que su marido no quiere exponer a sus hijos públicamente, lo hizo igual. Una presentación pública del bebé, que ha sido leída en muchos medios, como un acto interesado de la celebrity. Su último programa, Keeping up with the Kardashians, no estaría teniendo los resultados esperados y la aparición de Saint West les podría dar algunos puntos más de audiencia.
Una decisión estratégica, que se rumorea que no habría sido idea de Kim, sino de Kris Jenner. La madre se habría encargado de presionar a Kim para que se decidiera a presentar a Saint y así ganar espectadores. Un uso de los hijos aprovechado, con el que Kanye estaría en total desacuerdo y que ahora le estaría pasando factura a Kim Kardashian.