La empresaria Kim Kardashian arrancó suspiros al publicar en Instagram una improvisada sesión de fotos en una sauna, junto a una de sus mejores amigas.
La socialité utilizó un diminuto bikini negro, con un top triangular de escote profundo y tirantes delgados, para lucir sus “curvas de impacto” y su abdomen tonificado.
Kim Kardashian, de 42 años de edad, usó maquillaje en tonos claros para dar una apariencia más natural a su rostro, mientras su cabello lo peinó en un chongo bajo.
Por su parte, su amiga Natalie posó para la selfie con un bikini rojo, a juego con un collar plateado para resaltar su escote.
“No siempre son arcoíris y mariposas, a veces son arcoíris y saunas”, escribió la celebridad estadounidense al publicar las fotografías en Instagram, aunque no reveló si se encontraba en su residencia o en otra sauna.